Idielgo Pérez, inmerso en el surrealismo, forjó su talento de manera autodidacta antes de perfeccionarlo en la Escuela Nacional de Artes Plásticas. Su enfoque lúdico del universo emerge de espacios utópicos e ilusorios, donde la luz y la paleta vibrante de colores tropicales recrean nuestra realidad desde una perspectiva única, que solo el fascinante mundo de la imaginación puede ofrecer. Sus obras, testigos de esta exploración surrealista, se han distribuido en colecciones en Panamá, Estados Unidos, Brasil y varios países de Europa y Asia, capturando la atención de espectadores en todo el mundo.